Los chicos llegan a casa con algunas compras para Sam y se dan cuenta que Sam ha estado comprando por internet pero ha cometido ciertos errores al ordenar melones y huevos.
Sam le cuenta a su madre lo estusiasmado que está con que sus nuevos amigos lo vistan como un chico español, pero recibe una llamada inesperada mientras practica su español para ir de compras.
Probablemente piensen que Soledad no tuvo la niñez más estable, pero ella es una luchadora y le asegura a su tío enfermo que estará allí para él. Gloria, mientras tanto, le cuenta a su hijo, quien todavía no empieza la escuela, cómo se califican las tareas.